Algo de lo más característico en la ciudad de Bergen, son sus casas de colores que nos dejan boquiabiertos
nada más llegar a la ciudad. Estamos en la zona del puerto, Bryggen, un antiguo
barrio mercante. Está declarado Patrimonio de la Humanidade en 1979.
El poder de la liga hanseática, queda manifiesto en este barrio ya que nos traslada hasta 1360 cuando el Hansas, un gremio de
comerciantes alemanes se estableció en el puerto de Bergen.
El Museo Hanseático está ubicado en uno de los edificios de madera más antiguos del muelle. Está muy bien conservado, tanto que podemos apreciar la frugalidad y modestia con que vivían los comerciantes de la Liga.
El edifico tiene tres planas, que servían como almacén, en parte para guardar el bacalao seco; oficinas para
llevar los libros de cuentas y los registros con el tráfico de barcos y
operaciones marítimas. También los talleres con los artesanos responsables de
las reparaciones en las plantas inferiores, y los dormitorios en el último piso,
donde los empleados dormían en cubículos mínimos que se cerraban con puertas
tipo armarios para intentar mantener el calor, ya que debido al alto riesgo de
incendio, estaba prohibido calentarse o alumbrarse con velas o candiles.
FELIZ AÑO
2016