El Monasterio de los Jerónimos se encuentra situado en el barrio de Belém de Lisboa, es un auténtico símbolo del estilo arquitectónico manuelino que representa la riqueza y la importancia de los Descubrimientos Portugueses.
Fue mandado construir por el rey Manuel I de
Portugal. Es la obra cumbre del estilo manuelino, y su claustro está
considerado el más bello del mundo.
Esta obra se debe al arquitecto Diogo de Boitaca,
para conmemorar el afortunado regreso de la India de Vasco de Gama. Su
construcción se inició en 1496 cuando el rey pide autorización al Papa para
poder construir un gran monasterio a la entrada de la ciudad de Lisboa, pero no
fue hasta 1501 cuando se iniciaron las obras, que duraron hasta casi finalizado
el siglo.
La magnificencia de su construcción, sus elaborados
y acabados detalles, obedece al momento de esplendor económico que vivía el
país tras los descubrimientos del nuevo mundo.
La financiación obedece a la afluencia de oro y
plata procedente de las nuevas minas descubiertas en América. También con los
impuestos obtenidos con las especias orientales.
Este monasterio fue levantado sobre la antigua
iglesia de Santa María de Belém, perteneciente a los frailes de la Orden de
Cristo, estaban especializados en dar asistencia a los marineros antes y posterior
a sus viajes, allí estuvo Vasco de Gama en 1497 y su tripulación donde rezaron
antes de partir hacia la India. También Pedro Alvares de Cabral, en 1500, antes
de partir para Brasil.
Se construyo en la proximidad de la playa de Restelo,
lugar resguardado al abrigo de la desembocadura del río Tajo.
El estilo manuelino da nombre al rey Manuel I. Se
trata de un estilo decorativo, exclusivamente portugués, que integra elementos
arquitectónicos de finales del gótico y del renacimiento, que se caracteriza por
su ornamentación.
Los elementos más importantes de su simbología son:
la esfera armilar, la cruz de cristo, el escudo nacional. También integra
elementos inspirados en la naturaleza como: hojas de laurel, alcachofas, algas,
piñas, caracolas, etc.. Además incorpora elementos inspirados en las leyendas
fantásticas como: monstruos, sirenas, orejudos, etc.. Emplea otros motivos en
su decoración como los cabos y las cuerdas entrelazados, como por ejemplo en el
claustro de los Jerónimos, hebillas y cerraduras, columnas y bustos de
personajes, cabezas de niños, etc.
Durante finales del siglo XIX se decidió incorporar
al Monasterio los túmulos mortuorios del navegante Vasco de Gama y del creador
de la obra que es una canto a la hazaña de navegantes, Luis de Camões,
realizados por el escultor Costa Mota. En el Claustro, en la sala capitular, el
de Alexandre Herculano, el mayor historiador portugués.
Manuel I eligió a los monjes de la congregación
religiosa de la Orden de San Jerónimo que tenia como funciones principales,
rezar por el alma del rey y dar asistencia espiritual a los marinos que partían
de la playa de Restelo para descubrir nuevos mundos. Durante cuatro siglos
ocuparon el Monasterio hasta que en 1833 se disolvieron las órdenes religiosas
de Portugal, pasando a ocupar el colegio de la Casa Pía de Lisboa.
Es en la actualidad uno de los símbolos de la nación
y de su pasado glorioso. Fue declarado Monumento Nacional en 1907 y
posteriormente, en 1983, fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad.