La actual estación Grand Central Terminal fue construida sobre la antigua Grand Central Station inaugurada en 1871 y cuyo nombre aún es comúnmente utilizado para referirse a la estación de trenes.
La necesidad de renovar el edificio original vino dada por el hecho de que se debían soterrar las antiguas vías y jubilar los trenes a vapor, reemplazándolos por trenes eléctricos, decisión que se vio reforzada por un incendio masivo en las vías, causado por la colisión de dos trenes en 1902
Grand Central Terminal es una de las joyas arquitectónicas de la ciudad de los rascacielos, que ha conseguido sobrevivir durante un siglo conservando su estilo.
El éxito fue rotundo, es mayor el número de turistas que entran a comprar en sus tiendas, a comer en sus restaurantes o a sacar fotografías que los usuarios del tren, los cuales superan las 100.000 personas diarias.