Como os he explicado, in sito, es la Capital, por excelencia, de la Ría. Es una de las ciudades más atractivas del litoral portugués. En ella deja sus aguas el río Vouga hasta encontrarse con el mar.
La Ría se abre en tres canales por la cuidad: el de las Pirámides que se extiende hacia el canal Central, el canal de San Roque, y el canal de los Santos Mártires (o del Paraíso). Por los que hemos navegado a bordo de uno de los “moliceiros”, un barco de extraña forma, con dibujos sugestivos y alegres colores: antes llevaban un gran mástil y vela. En algo se parecen a los barcos de nuestra Albufera, ambos son de fondo plano.
Solamente no fuimos hasta las dunas de São Jacinto. Pero lo comenté con vosotros durante el trayecto en el barco, pues fue donde hice la mili, allí existía un Base Aérea: inicialmente de la marina, con hidroaviones.
Dicen que Aveiro fue fundada en los tiempos del emperador romano Marco Aurelio.
D. João I (1383-1433) donó la población a su hijo el infante D. Pedro quién ordenó la construcción de sus primeras murallas. Más tarde, D. João II (1481-1495), la cedió a su hermana, la Infanta D. Joana.
En el s. XVI, el desarrollo de la industria de la sal, de la agricultura y de la pesca. Sin embargo, en el Invierno de 1575, fuertes tempestades destruyeron el profundo canal por donde transitaban los grandes navíos que atracaban en Aveiro, destruyendo el comercio marítimo, la pesca y la actividad salinera.
En el s. XIX fue construida la Barra Nova, un ancho canal con cerca de 264 m de anchura y entre 4 y 6 de profundidad, que abrió la Ría al mar recuperando la fuente de la vida y supervivencia de la región.
Estuvimos paseando por el centro, os he invitado a ovos moles. Fuimos al mercado del pescado, quanta variedad y que calidad.
Os sugerí que os fijaseis en las aceras, todas con piedrecitas de colores, la famosa calzada portuguesa: una mezcla de piedras de calcáreo y basalto.
Después seguimos andando hasta el Convento de Jesús, hoy Museo de Aveiro, por cierto muy bien equipado y con piezas destacables.
Quiero que recordareis del Convento de Jesús el interior de la iglesia,
el notable trabajo de talla dorada y las paredes forradas con paneles de azulejos se ven seis lienzos representando momentos de la vida de Santa Joana Princesa, hija del Rey Afonso V y hermana de Juan II.
Hasta la vista ... Aveiro y su Ría...