sábado, 31 de octubre de 2020

VALENÇA DO MINHO


 Para descubrir uno de los auténticos sabores de la región del Minho tenemos que acercarnos a Valença do Minho, allí junto a la frontera con España.


Es una ciudad con fortaleza situada estratégicamente en el alto del río Minho, junto a la frontera con España, constituyendo una de las tierras más verdes y fértiles de esta región del Norte de Portugal.






Hay montado un gran negocio para adquirir mantelerías, juegos de camas, toallas, cafés y vinos de la región. También restaurantes e cafeterías. Después del cierre de los comercios reina un apacible aire de tranquilidad, siendo entonces el momento idóneo pasear por sus calles adoquinadas y descubrir sus monumentos.




Funcionó como primera línea de defensa contra los ataques del país vecino. Buena prueba de ello son las dos plazas fuertes, repletas de baluartes de defensa, atalayas y gigantescas puertas, unidas por un puente que salva el ancho foso, que conforman el casco antiguo. 



El núcleo urbano situado en el interior del recinto amurallado resulta fascinante. Así como los alrededores del mismo. 

En la parte norte de la fortaleza se conserva un baluarte original de la época de Afonso III y alberga algunos lugares interesantes, tales como la Casa da Eria, con una hermosa ventana manuelina; y una capilla muy bonita.























jueves, 15 de octubre de 2020

BRAGANÇA

El tiempo fue pasando y mi reencuentro con la ciudad cuyo castillo fue restaurado, en aquel entonces, por mi abuelo y por mi padre, apenas quedaba en mi pensamiento. Estaba en primaria y en aquella ocasión no pude apreciar lo que ahora vi y así poder valorar la obra de mis antepasados. Aquí mi hurra por ellos.

Esta ciudad está situada en el extremo noreste de Portugal, en la Provincia de Trás-os-Montes. Bragança, es una antigua ciudad cuyo castillo todavía mantiene un núcleo urbano medieval dentro de sus murallas.


Entrando en la ciudadela, o plaza de armas, por la Puerta de la Villa, nos encontramos con la picota, que tiene como base un verraco lusitano que recuerda los orígenes celtas de la región. En la gigantesca Torre del homenaje, que en la Edad Media vigilaba las fronteras, está el museo militar que nos cuenta la historia del castillo, que mandó construir Don Juan I sobre los cimientos del anterior, mandado edificar por el primer rey de Portugal, Afonso Henriques. 














En la ciudadela también nos encontramos con la Iglesia de Santa María y el Domus Municipalis, ejemplar de arquitectura civil románica, único en Portugal, donde se reunía el senado de la ciudad.