Está situado en la ciudad de Pushkin, a unos 25 Kilómetros de Sam Petersburgo.
Este Palacio es uno de los más imponentes de toda Rusia. Fue la residencia de verano de los zares de Rusia.
Catalina era la mujer del zar Pedro el Grande.
Tanto el interior como el exterior se volvieron lujosos a más no poder, llegando a un punto en el palacio se construía y reconstruía con un ritmo frenético para que se encontrara siempre a la última moda.
Tras la II Guerra Mundial, cuando el ejército alemán abandonó Leningrado, destruyó el interior del palacio, dejándolo arrasado.
Entre las estancias más llamativas se encuentran el lujoso Salón del Trono, un espacio decorado con todo lujo de detalles en la que tenían lugar las celebraciones más importantes, o el impresionante salón de baile, un espacio brillante, lleno de luz y cargado de magia.
Las habitaciones privadas del emperador, diferentes comedores, despachos y numerosas estancias elegantemente decoradas completan el recorrido por el palacio.
La bella Sala Ámbar, donde no dejan fotografiar, es uno de los espacios que salieron peor parados, ya que fue desvalijada por completo. Hasta hoy no ha sido posible averiguar el paradero de las piezas robado.
La reproducción de la impresionante Sala Ámbar, un lujoso espacio decorado con paneles, muebles y todo tipo de elementos realizados en ámbar, un material que en su momento superaba un precio doce veces al del oro.
Una vez en el exterior, los jardines también componen un auténtico espectáculo, ya que se encuentran decorados con bellas fuentes, pequeños palacetes y zonas ajardinadas.
Y este ramo de rosas para TI...
