lunes, 31 de agosto de 2015

CABO NORTE





Volamos de Oslo a Kirkenes donde embarcamos en el famoso Expreso del Litoral, anclado en el puerto de Hurtigruten.


Ya acomodados, fuimos haciendo escalas: Vardo, Batsfjord y Berlevâg, donde una parte de la población es de origen sami.
















Por fin llegamos a Honningsvâg, en la isla de Mageroya, donde desembarcamos para ir por carretera al Cabo Norte.








Hemos salido en autocar, casi de madrugada, con la promesa de que la atmósfera en el Cabo Norte es verdaderamente mágica con la primera luz de la mañana. ¡Realmente así fue!





\
Al llegar a Cabo Norte, la plataforma gigantesca sobre la que se haya el monumento a la Bola del mundo que señala el Norte, se muestra majestuosa, provocando de inmediato, en mí,  una emoción especial. Estaba en la vasta provincia de Finmark en la Laponia noruega, uno de los lugares más especiales de la Tierra. No se puede seguir avanzando por el área continental de Europa: ¡habíamos llegado al fin del mundo!




La denominación de cabo Norte fue acuñada por el explorador británico Richard Chancellor en 1553. En 1664 llegó el primer turista.




Aproveché que no había niebla, pero que podía surgir en cualquier momento, y fui haciendo fotos. Tan sólo después es que acudí al excelente centro de visitantes, de muy modernas instalaciones, donde desayuné plácidamente. 
Aquí llegaron en su día visitantes famosos como el rey Óscar II de Noruega en 1873 y el rey Chulalongkorn de Tailandia en 1907, en cuyo honor hay un pequeño museo en la planta baja del Centro de Visitantes. 
Además, un grupo de dioramas y maquetas ilustran las hazañas de los exploradores. Después una visita al museo, acabé viendo una magnífica proyección, en un salón allí existente, sobre diversas facetas de la vida en aquellas latitudes.





El centro de visitantes de Cabo Norte se llama North Cape Hall y acoge varias exposiciones a lo largo del año. En la sala de proyecciones del centro se proyecta una película a intervalos regulares. También alberga una cafetería, un restaurante, una oficina de correos y una tienda de recuerdos, además del cine. También una capilla, la St Johannes Kapelll, y al tratarse de la más al norte del mundo, es un lugar donde se celebran bodas habitualmente. 




Nos fuimos encontrado con renos, alguno se nos cruzó en el camino, y hasta hicimos una visita a una cabaña sami.





La excursión prosiguió en autocar a lo largo de fiordos y valles hasta la ciudad de Hammerfest, donde nos reencontramos con el barco, el M/S Polarlys.













Y estas flores autóctonas para TI...




20 comentarios:

Elvira Carvalho dijo...

Imagens de cortar a respiração. Obrigada pelo passeio virtual que me proporcionou.

Um abraço e uma óptima semana

Unknown dijo...

Não tenho palavras para agradecer esta reportagem. Sei que nunca irei fazê-la. Ficou realizada uma amostragem.
São lugares únicos que todos amamos.Obrigado pela partilha que gostosamente nos transmitiste.
Abraços para vós.

Anajá Schmitz dijo...

Que belo passeio, adorei conhecer esse maravilhoso paraíso. Viajar é a melhor coisas do mundo. Obrigada pela belas imagens.
Tenha uma ótima semana.

Duarte dijo...

Elvira,
aquilo é muito bonito, adorei. Um das viagens que nunca me cansaria de repetir.
Um grande prazer, querida amiga, e o desejo de que te encontres melhor.
Um grande abraço

Duarte dijo...

Luis,
não digas isso. Tudo é possível, é questão de convicção.
Fiz quase duas mil fotografias, e porque tinha de dormir, ainda que o Sol da Meia noite o impedia... nunca se punha na linha do horizionte!...
Obrigado
Abraços para vós, de ambos

Duarte dijo...

Minha vida de campo,
sou da mesma forma de pensar, por isso viajo tudo aquilo que posso, senão seria muito mais.
Um bom fim de semana para ti e para os teus

Duarte dijo...

Hola Joaquín, es un manífico reportaje de Cabo Norte. Recuerdo la emoción que sentí cuando llegué a Cabo Norte después de un largo recorrido desde Finlandia. Muchos Km en autocar , muchos bosques , autocar que nunca es cómodo y menos para tantísimas horas. Al llegar al monumento del "fin del mundo" nos encontramos una atmósfera con visibilidad cero que no dejaba ver el paisaje del mar polar. Solamente se podía ver la cámara que llevábamos en la mano. Tal era la nieba. Era final de junio y el frío allí congelaba. Tuve que hacer muchísimas fotos a los compañeros. Todos querían una foto junto al monumento y las manos, con los guantes puestos, se me congelaban. 
              Recuerdo el restaurante semicircular  donde  me hubiera gustado estar sentada, con un cafetito y mirando la inmensidad del mar y el cielo que desde allí se podía ver. Pero no fue así. El guía, muy fenicio, tenía prisa de que nos fuéramos porque había organizado una excursión extra a la isla de los pájaros y nos esperaba el barco que iba allí. Nos sacó de allí, "corre, corre que te pillo", nos llevó a restaurante de menú del día (3 €) y corriendo a la isla que resultó ser una tontería. Mientras nos marchábamos de la zona del Cabo vino una racha de viento y dejó la atmósfera completamente limpia y con muy buena visibilidad. Qusimos volvernos a acercar  a ver el cielo y el mar y el guía no nos dejó porque tenía "prisita". Y eso fue la aventura después de tantos Km y de tanta ilusión de verlo.
            Me alegro de que vosotros lo disfrutarais de mejor manera. Es un recuerdo imborrable. 
                    Un abrazo y gracias por las fotos
                         Marymí

Duarte dijo...

Marymí,
Por eso nos levantamos tan temprano. Como estábamos en la época del sol de medianoche, siempre era de día, pero la bruma que fuimos encontrando por el camino amenazaba eso que expones, pero llegamos en el momento adecuado y pude fotografiar. Me di prisa temiendo que todo mudara. Entonces es cuando fui desayunar. La bruma no tardó en llegar y aposentarse!
El restaurante sigue existiendo, pero además es un centro de divulgación muy bien montado.
Besos

Unknown dijo...

He dejado este artículo para disfrutarlo mas a primera hora de la mañana.Sabiendo lo que significan los viajes para ti estoy muy contenta y aunque en sueños he viajado a estos paisajes que solo los conocía cubierto de nieves porque era invierno cuando estuve ahí.A que la bicicleta azul se parece a la mía aunque a mi me falta las cestas con hermosas flores.Gracias por las flores autóctonas que son muy diferentes a las que conozco. El ambiente en Finlandia no lo puedo comparar mucho porque estuve de septiembre a abril en y todo estaba cubierto de toneladas de nieve. Me siento un poco como marinero a tierra, pero espero puedo zarpar para próximos viajes en el cercano futuro.
Beijihnos Diny.

Silenciosamente ouvindo... dijo...

Começo por agradecer as flores. Depois agradecer a partilha das
suas fotos de uma excelente viagem.
O amigo deve ter ficado muito feliz com esta sua viagem.
Abraço amigo.
Irene Alves

Duarte dijo...

Diny,
como bien sabes, amiga mía, todo es cuestión de constancia y algo de dinero.
Claro que viajarás, si eres una aventurera y buena viajera!
Sé que estuviste por estos parajes y lo mucho que todo ello representó y representa para ti.
Regresé feliz y con ganas de volver, pero sobre todo a Bergen, que ciudad tan bonita!
Beijinhos

Majo dijo...

~ ~ ~
~~~ Então...
~ Fugindo dos calores da Ibéria central...

~ Deve ser um passeio de fortes emoções...

~ O sol da meia noite desperta a imaginação,
mas frio e demasiada luz são desagradáveis.

~~~ Gratíssima pelas flores. ~~~

~~~~~~Abraço amigo. ~~~~~~
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Duarte dijo...

Irene,
está considerada a melhor viagem do Mundo, agora firmo que com razão.
Contrastes, quanto a formas, corres, variedades de panorâmicas, modos de vida, enfim uma aprendizagem imensa, mas disfrutando: que bom!
E, ante tudo, uma gente culta, educada e gentil.
Sim, fui feliz na Noruega.
Abraços de vida, querida amiga

manuela barroso dijo...

Mil vezes obrigada Duarte por esta extraordinária reportagem . Uma coisa é ver na net, outra bem diferente é ser apresentada por quem a sentiu e fotografou.
Qualquer coisa nos arrepia. Ou as tua descrições ou o próprio silêncio que e adivnha neste altar da Terra,
Belíssimo. Adorei!
Abrazo Fuerte!

Maria Rodrigues dijo...

Maravilhosa reportagem, que lindas fotografias.
Bom domingo
Beijinhos
Maria

Justine dijo...

As tuas fotos transmitem com clareza a emoção que sentiste ao visitar locais tão especiais. Obrigada pelo passeio:))
Um abraço

Duarte dijo...

Majo,
assim é, de difícil adaptação, nem as aves...
Uma experiência mais.
Abraços

Duarte dijo...

Manuela,
emociona chegar onde o mar termina e o gelo nos espera. Como no nosso Cabo Roca, mas com outra temperatura.
As instalações são excelentes e as paisagens até arrepiam pela beleza que transmitem.
Um grande abraço

Duarte dijo...

Maria,
obrigado amiga e boa semana.
Besos

Duarte dijo...

Zé,
sim, foram momentos emocionantes, pelo que é belo e pelo que representa, aquela cadeira que nunca se acaba de aprovar.
Foi um prazer, amiga minha.
Um abraço bem grande